
Las puertas automáticas se han convertido en una solución esencial en hogares, negocios, comunidades y entornos industriales. Sin embargo, al igual que cualquier otro sistema mecánico, su correcto funcionamiento y durabilidad dependen en gran parte del mantenimiento que se les dé.
En este artículo te explicamos por qué es tan importante el mantenimiento preventivo, qué tareas se deben realizar y cómo una pequeña inversión periódica puede ahorrarte costosas averías o incluso riesgos de seguridad.
¿Por qué es necesario el mantenimiento de una puerta automática?
Aunque muchos piensan que estas puertas son «instalar y olvidar», lo cierto es que el uso diario, las condiciones climáticas, el polvo, la humedad o el desgaste natural afectan al rendimiento de sus componentes.
Un mantenimiento adecuado:
- Evita averías inesperadas
- Alarga la vida útil del sistema
- Garantiza la seguridad de usuarios
- Cumple con las normativas vigentes
- Minimiza gastos imprevistos a largo plazo

Principales elementos que requieren revisión
- Motores y automatismos
Verificar que funcionen de forma fluida, sin ruidos anómalos ni vibraciones excesivas. - Sensores y fotocélulas
Asegurar que detectan correctamente obstáculos para evitar atrapamientos o cierres accidentales. - Guías, bisagras y rieles
Limpieza y lubricación para un deslizamiento suave y sin bloqueos. - Sistemas de bloqueo o cierre automático
Garantiza que la puerta no quede abierta por error y protege de accesos no autorizados.
¿Con qué frecuencia se debe hacer el mantenimiento?
La periodicidad ideal depende del uso que se le dé a la puerta:
Tipo de uso | Frecuencia recomendada |
Residencial | Cada 12 meses |
Comunitario | Cada 6 meses |
Comercial / público | Cada 3 a 6 meses |
Industrial / intensivo | Cada 3 meses o menos |
IMPORTANTE: Según el Real Decreto 1215/1997 y la normativa UNE EN 13241, el mantenimiento periódico es obligatorio en puertas automáticas que operan en entornos laborales o públicos.
¿Qué pasa si no se hace mantenimiento?
- Averías en motor o sensores
- Cierres bruscos o peligrosos
- Ruidos molestos o ralentización
- Fallo en apertura de emergencia
- Posibles sanciones por incumplimiento de normativas
- Costes de reparación mucho mayores que los del mantenimiento
¿Quién debe encargarse del mantenimiento?
Aunque algunas tareas básicas de limpieza o lubricación pueden hacerse a nivel usuario, el mantenimiento técnico debe dejarse siempre en manos de profesionales. ¿Por qué? Porque solo una empresa especializada puede detectar a tiempo fallos ocultos, ajustar componentes con precisión y garantizar que todo el sistema cumple con las normativas de seguridad.
En IPCE contamos con un equipo técnico altamente cualificado y años de experiencia en el sector. Con nosotros, no solo prolongas la vida útil de tu puerta automática, sino que te aseguras de que funcione con total seguridad todos los días del año.
Conclusión: Prevenir es proteger tu inversión
Instalar una puerta automática es una decisión inteligente. Pero su buen rendimiento a lo largo del tiempo dependerá del cuidado que reciba. Con un mantenimiento profesional y periódico, no solo alargas la vida útil del sistema, sino que garantizas seguridad, cumplimiento legal y tranquilidad.
En IPCE, ofrecemos planes de mantenimiento adaptados a cada cliente: residenciales, comerciales o industriales. Nuestro equipo se encarga de que tu puerta funcione como el primer día, todos los días.