
Orígenes: una empresa con raíces familiares
IPCE nace del legado de una familia con profunda tradición en el sector de las puertas automáticas. Fundada como empresa familiar, su accionariado está repartido entre padres e hijos, consolidando así la cuarta generación dedicada a este sector. La inspiración detrás de la creación de IPCE fue clara desde el inicio: continuar una tradición familiar y mejorar los estándares del mercado a través de productos personalizados que aporten comodidad y seguridad a los usuarios.
Desde sus primeros pasos, IPCE aprovechó el know-how acumulado por generaciones, centrándose en fabricar puertas automáticas a medida para adaptarse a cada hueco existente, con el objetivo de optimizar funcionalidad y estética. La primera sede de la empresa se estableció en Piedralaves, Ávila, donde comenzó la actividad en un entorno cercano y con gran conocimiento del mercado local.
Fase de consolidación: esfuerzo y atención personalizada
Los primeros productos ofrecidos por IPCE fueron puertas basculantes, correderas y abatibles de una y dos hojas, fabricadas con precisión artesanal y robustez industrial. La estrategia de crecimiento se apoyó firmemente en la dedicación constante, el esfuerzo diario y una atención muy personalizada al cliente.
En sus primeros años, la empresa orientó su oferta principalmente a constructoras, comunidades de vecinos y clientes particulares, logrando consolidarse en este segmento mediante la calidad de sus soluciones y un trato directo que generó confianza.
A medida que crecía la demanda, IPCE fue ampliando su catálogo de productos, incorporando nuevas tipologías como puertas seccionales, cierres enrollables y puertas de cristal. Entre sus hitos más destacados figura la fabricación e instalación de una innovadora puerta telescópica de dos hojas de 19 metros en Ontígola, un claro ejemplo de su capacidad técnica y adaptabilidad.
Evolución y expansión: innovación constante
La evolución de IPCE ha sido constante y sostenida. Aunque su actividad principal se concentra en la zona centro de la península ibérica, la empresa tiene capacidad para operar en cualquier parte de España.
IPCE ha sabido adaptarse a los avances tecnológicos en automatización, seguridad y eficiencia energética gracias a una cuidada selección de proveedores líderes en innovación. Esta actitud proactiva hacia la tecnología ha permitido que sus productos se mantengan a la vanguardia en cuanto a prestaciones, durabilidad y diseño.
Mirando al futuro: crecimiento sostenible e innovación constante
El futuro de IPCE se orienta hacia un crecimiento sostenible, centrado en fortalecer su fondo de comercio y continuar evolucionando en línea con las exigencias del mercado. La empresa permanece en constante observación del sector de los automatismos, que evoluciona rápidamente, con el objetivo de incorporar las últimas innovaciones tecnológicas y seguir ofreciendo a sus clientes productos eficientes, seguros y fiables.
Todo este desarrollo se sustenta en un principio inquebrantable: mantener la calidad como piedra angular del negocio. IPCE se compromete a no bajar ni un ápice los estándares de calidad y a seguir optimizando sus procesos de fabricación para garantizar siempre el mejor resultado.